Algunas veces te sientes aislado y solo, en especial cuando estás rodeado de maldad y cuando te acosan por tu fe, pero el Señor te dice como le dijo a Pablo en Corinto:
"No tengas miedo; sigue hablando y no te calles, pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad.” Hechos 18:9-10
No te desalientes.
El Corinto, capital de la provincia de Acaya y principal puerto de Grecia hacia el año 52 de la éra cristiana era un gran centro religioso, comercial y cultural. También ostentaba innumerables templos así como millares de prostitutas que lo servían. Era también rico y muy inmoral, tanto, que para designar la manera licenciosa de vivir de sus habitantes, se acuñó el término «corintizar». Abundaban la corrupción y el pecado, pero también sobreabundó la gracia de Dios en el apóstol Pablo que no se desanimó pese a las circunstancias adversas y el Señor le animó diciéndole: "No tengas miedo; sigue hablando y no te calles, pues estoy contigo”.
Ordinariamente Satanás multiplica las molestias y los problemas cuando le pisan su terreno al temer que se le arrebate su dominio, pero en ese centro de corrupción la gracia de Dios será más fuerte.
La moral camaleónica.
La piel del camaleón cambia de color y se torna según el ambiente que le rodea. Muchas criaturas se adaptan a la naturaleza con el camuflaje que Dios le dio para ayudarlas a sobrevivir. Es natural adecuarse y adaptarse al medio ambiente. Más el cristiano, nacido de arriba y cambiado desde adentro, con valores y estilos de vida que confrontan al Mundo, choca con la moral aceptada. Los verdaderos creyentes no armonizan mucho con el medio corrupto.
Identificando el problema.
Corinto contaba con innumerables templos pero paganos. En una población de aproximadamente de 600 000 habitantes, 40 000 eran esclavos, el vicio, la depravación y la prostitución eran un modo de vida y el apóstol Pablo fue acusado por persuadir a los hombres a honrar a Dios contra la ley. (Hechos 18: 13).
Como se puede observar no es una coincidencia esta semejanza con nuestro país, hoy se pone de manifiesto en Cuba el mismo espíritu que reinó en la ciudad de Corinto hace 1959 años.
La solución
Para poder resolver un problema primeramente hay que identificarlo y para darle solución hay que denunciarlo.
Porque es necesario que lo corruptible se vista de incorrupción, y lo mortal se vista de inmortalidad y cuando lo corruptible se haya vestido de incorrupción, y lo mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: